El final feliz de las novelas es un dicho que, en el mundo del fútbol, más que una realidad suele ser, en varias ocasiones, un imposible. Tal es el caso de la novela que unía, hasta este martes, a Diego Cocca con el banco de suplentes de Rosario Central.
El entrenador, acompañado y representado por Cristian Bragarnik, mantuvo varias reuniones con los dirigentes del Canalla en las últimas semanas, aunque los resultados están a la vista. Nada más real que la realidad: Cocca y Central nunca se pusieron de acuerdo del todo en cuestiones salariales y de extensión del vínculo, por lo que los directivos centralistas decidieron no renovar el contrato del entrenador.
Sin embargo, si se quiere rescatar algo de novelesco en esta historia puede ser justamente el final. Puesto que todos los cañones auriazules apuntan a que Cristian “Kily” González deje su cargo como director técnico de la Reserva y asuma el timón del primer equipo.
En ese caso, la ilusión del pueblo canalla estará ligada a que los últimos entrenadores con un buen pasado como futbolistas del club anduvieron bien comandando al primer equipo. Tales son los casos de Eduardo Coudet y el histórico Edgardo “Patón” Bauza, que les devolvió la gloria a los de Arroyito después de años de sequía.
En tanto, si bien por el momento no hay confirmación oficial, todo indica que más temprano que tarde el “Kily” se convertirá en el técnico de Central.
