Unión se encuentra en etapa de definiciones, no solo por la elección de su nuevo entrenador, que al parecer será Juan Manuel Azconzabal, sino también porque la dirigencia comienza a enfocarse en los contratos que vencen el 30 de junio.
Por las circunstancias que se atraviesan, los equipos de fútbol argentino intentarán reducir los salarios más elevados. Esta condición será estratégica a la hora de la negociación. Si bien los futbolistas comprenden la situación que se atraviesa, no quieren perder mucho.
Uno de los que finaliza contrato el 30 de junio es Jonathan Bottinelli. La dirigencia tiene en mente que el jugador siga en el club, pero con una rebaja de su sueldo. Otro de los jugadores es Sebastián Moyano, y si bien la idea es que continúe, Unión hoy tiene dificultades para pagar la opción de compra por el 50 por ciento del pase. La idea de un nuevo préstamo resurge aunque sea difícil. Es necesario recordar que regresan de sus préstamos Ignacio Arce y Joaquín Papaleo, sumado a Marcos Peano y Alan Sosa.
En cuento a la continuidad de Nicolás Mazzola existen dudas, ya que el delantero tiene el pase en su poder, pero a algunos dirigentes les gusta mucho Cristian Tarragona. Por el momento, se encuentran evaluando la situación y no hay confirmaciones oficiales.
Si hablamos de las bajas, hay que mencionar que Walter Bou vuelve a Boca y Braian Álvarez vuelve a Racing. Además, Jalil Elias tiene que volver a Godoy Cruz pero hay muchas posibilidades de que siga su carrera en el Parma de Italia. Se especula que Ezequiel Bonifacio y Javier Mendez tampoco formarían parte del equipo. Una de las certezas es Federico Milo, a quién le renovarían el contrato.
