El sabalero volvía a disputar la Copa Libertadores luego de varios años de ausencia. En lo que fue una noche especial para jugar al fútbol, Colón se hizo fuerte de local y se quedó con los 3 primeros puntos en la competencia de una manera agónica.
El equipo dirigido por Julio Falcioni, quien fue cuestionado tras los últimos resultados rojinegros, planteó un buen partido ante Peñarol de Uruguay. El sabalero fue superior de inicio a fin y de hecho tuvo las mejores oportunidades a lo largo del partido.
En los primeros 45 minutos lo único que le faltó al último campeón de la Copa de la Liga fue efectividad. El Pulga Rodríguez erró un mano a mano increíble tras dejar en el camino al arquero, y así varias oportunidades fueron desperdiciadas por el conjunto local.
La revancha llegaría poco tiempo después: Bernardi ingresó al área con pelota dominada, remató cruzado y Luis Miguel recogió de cara al arco el despeje a medias del arquero de Peñarol y decretó el 1-0.
Para el equipo Manya, Brian Mansilla ensayó una jugada personal a pura gambeta que se diluyó en primera instancia y renació de inmediato con una recuperación del mismo futbolista, que asistió a Ceppelini para la sorpresiva igualdad.
La victoria, al fin, llegó sobre el filo del tiempo reglamentario y de un lateral frente al área de Peñarol. Paolo Goltz peleó el envío aéreo entre dos rivales y la pelota le cayó a Farías, que dejó parado a Dawson con un disparo rasante al palo derecho.
Colón sumó sus primeros tres puntos y quedó al frente del Grupo G por el empate en el superclásico paraguayo disputado en Asunción. El martes próximo visitará a Cerro Porteño en la Nueva Olla y Peñarol será local de Olimpia en un tradicional cruce copero.
