El último campeón de la Copa de la Liga Profesional, por lo menos hasta el próximo domingo cuando jueguen Boca y Tigre, quiere cerrar la primera parte del año con una sonrisa.
Sin haber podido clasificar a la fase final del torneo local, Colón quiere sacar su chapa de equipo copero y pelear por un lugar en los octavos de final del torneo más importante a nivel continente.
El equipo de Julio Falcioni se encuentra en la segunda colocación de su grupo con la misma cantidad de puntos (7) que el líder Cerro Porteño. Por debajo vienen Olimpia con 5 unidades y cierra la tabla Peñarol con 3. Si bien, matemáticamente todos tienen posibilidades de clasificar, una victoria del rojinegro en su próximo partido lo dejaría con el pase casi asegurado, dependiendo de los resultados de los demás integrantes del grupo.
El conjunto santafesino tiene dos partidos muy duros, como todos los de su grupo. Primero deberá recibir en el Brigadier a Olimpia de Paraguay (a quien en el partido de ida superó ampliamente, pero fue muy perjudicado por el VAR). Y luego viajará a Montevideo para enfrentar nada más ni nada menos que a Peñarol.
Sin duda que una clasificación a la fase final de la Libertadores salvaría el semestre del equipo del Emperador, pero también se inflará más esa chapa de equipo copero que Colón comenzó moldeando cuando llegó a la final de la Copa Sudamericana dejando rivales de gran calibre en el camino.