Boca le ganó 2 a 1 a Central por la fecha 13 de la Liga Profesional con goles de Cristian Lema y Brian Aguirre, pero el partido se llenó de polémicas en el arbitraje de Jorge Baliño: la dura falta de Mauricio Martínez sobre Marcelo Saracchi y el cruce de Luis Advíncula contra Enzo Copetti, por el que todo el banco del canalla reclamó penal.
La primera situación se dio sobre los 25 minutos de la primera parte, cuando Miguel Merentiel combinó con su compañero por el sector izquierdo. El lateral logró enviar un centro al área pero, en un intento de intercepción, el volante de Rosario Central dejó la pierna e impactó sobre el tobillo del uruguayo. Si bien la jugada terminó con un remate de Aguirre, Baliño retrocedió para sancionar la infracción y solo le sacó amarilla a Martínez.
“En la cancha vi clara la tarjeta. Después puede ser que tenga alguna consideración para algo más, pero creo que fue suficiente porque el punto de contacto fue bajo y termina siendo un pie con pie, y es una de las consideraciones que se tienen en cuenta. Si bien tiene fuerza y velocidad, termina siendo una jugada de tarjeta amarilla”, sostuvo el juez principal en diálogo con Fútbol Sin Manchas.
Sobre el final, Campaz consiguió el descuento para el canalla. Cuando el equipo local trataba de sostener el resultado Copetti recibió dentro del área y fue anticipado por el lateral peruano, que con la inercia del cruce se llevó puesto el tobillo izquierdo del delantero ex Racing.
Ni el árbitro principal ni el VAR decidieron revisar la jugada, por la cual se quejó el entrenador Matías Lequi en zona mixta, el defensor Facundo Mallo y la mujer de Copetti, Araceli por redes sociales.
Sin embargo, al igual que lo hizo en La Bombonera, Baliño se mantuvo firme con la decisión de no cobrar penal:“Es una jugada debatible, como muchas cosas en el fútbol. Sigo sosteniendo que la decisión de no penal es la correcta. El defensor juega el balón, es muy claro y, para mí, es la principal consideración para no cobrarlo. Obviamente que por la inercia y las características de campo hay contacto. Es imposible cortarle las piernas a los jugadores o evitar que el cuerpo siga deslizando y no se produzca el contacto. Si la distancia hubiera sido más cercana, lo hubiera considerado más”.
