Hoy comienza el Primer Torneo de Fútbol Femenino de Primera División organizado por la AFA (Comité Ejecutivo de la Asociación de Fútbol Argentino), con 17 equipos en competencia, incluyendo a los recién ascendidos Vélez y Talleres. La fecha 1 promete emociones con duelos destacados como el clásico cordobés entre Belgrano y Talleres, el debut de Vélez ante San Lorenzo (campeón del Clausura) y el encuentro entre Boca Juniors (campeón del Apertura) y Newell’s, que llega reforzado con jugadoras de la Selección Argentina.
Tras los ascensos de Talleres y Vélez y los descensos de Estudiantes de BA y Excursionistas; junto a el descenso voluntario de UAI Urquiza. Así quedó conformada la máxima categoría: Banfield, Belgrano, Boca, Ferro, Gimnasia, Huracán, Independiente, Newells, Platense, Racing, River, Rosario Central, San Lorenzo, San Luis, SAT, Talleres y Vélez.
Avances y limitaciones
Aunque el torneo marca un avance, con un nuevo sistema de descensos por promedios, el fútbol femenino sigue enfrentando desigualdades estructurales que perjudican el desarrollo de la disciplina. La brecha salarial, las condiciones laborales y deportivas precarias, la desinversión en infraestructura y la falta de formación desde temprana edad para las jugadoras son problemas que persisten. Ejemplos como el descenso voluntario del UAI Urquiza, uno de los clubes históricos del fútbol femenino, para “optimizar recursos” refleja las limitaciones y falta de interés e inversión de la AFA y los clubes para el desarrollo del futbol femenino.
Muchas futbolistas entrenan en espacios inadecuados, sin vestuarios dignos, y deben luchar por el uso de las canchas principales de sus clubes, relegadas a entrenar en predios alejados o en mal estado.
El nuevo sistema de descensos también marca algunas aristas: al definirse mediante una tabla de promedios, podría perjudicar a los equipos más pequeños, que no cuentan con los recursos para mantener planteles competitivos a lo largo de toda la temporada. Esto podría perpetuar la concentración de poder en los clubes más grandes, en detrimento de la diversidad y la competencia.