A pocos días de que empiece el Mundial de Qatar, y ya con la cabeza puesta ahí, Lionel Messi respondió algunas preguntas en ‘Juego Sagrado’, el ciclo de entrevistas de Conmebol. Allí, el capitán de la Selección Argentina hizo una breve reflexión sobre el crecimiento del fútbol femenino.
Fabimar Franchi, la Responsable de Sostenibilidad y Desarrollo del Fútbol Femenino en Conmebol, le consultó cómo invitaría a que más mujeres jueguen al fútbol. El futbolista, con su habitual estilo de respuesta corta, respondió: “Creo que hoy por hoy no hace falta invitarlas, creo que el fútbol femenino está creciendo mundialmente muchísimo y que cada día hay más mujeres que se interesan por el fútbol y que lo practican”.
Messi no se explayó más. Se desmarcó de la palabra invitación. Punto para Messi. Se anota un gol porque es verdad que las mujeres nunca fueron invitadas a la fiesta del fútbol pero tomaron las canchas sin preguntar hace muchos muchos años. La invitación, tiene razón el capitán argentino, nadie la nacesita y ni la requiere.
Otra podría haber sido la respuesta si la pregunta hubiera sido cómo apoyar el fútbol femenino, cómo involucrarse en su desarrollo. Y ahí sí el futbolista podría haber mandado un mensaje, un guiño, a dirigentes como Verón, para que se invierta en la disciplina, podría haber dicho que el acompañamiento de referentes como los jugadores de la selección masculina es importante, podría haber hablado de la visibilización a partir de la transmisión de los partidos o de la apertura de estadios. Pero la pregunta fue otra y Messi respondió con un dato claro de la actualidad que no tiene refutación.
Messi también da el pie para hablar justamente de lo que no se habla. Del poco apoyo que tuvo la selección femenina de fútbol por parte de sus pares masculinos. Antes de viajar al Mundial de Francia 2019, los conjuntos nacionales se cruzaron en el predio de Ezeiza y compartieron una rato en el restaurante. Al momento de sacarse fotos, fue Messi fue el único que se quedó con las jugadoras. ¿Y qué pasó cuando las futbolistas consiguieron el pasaje al Mundial de Australia Nueva Zelanda 2023? Nada. Ningún jugador de la selección Argentina dijo nada. Ni una felicitación pública.
¿Se les escapa a los jugadores que ellos son referentes, palabras autorizadas y legitimadas, que son influyentes y que pueden, entonces, ser vehículos de visibilización y de apoyo al fútbol femenino?
Que se necesita inversión, se necesita. Que se necesita visibilización, se necesita. Que se necesita compromiso con el desarrollo, se necesita. Pero Messi tiene razón: invitación no. Invitación no se necesita.
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